En una época en la que todos los pianistas trabajaban su instrumento a fin de tocar lo más rápido posible, y que creaban una nueva academia del piano, inspirados por Tatum y Bud Powell, Monk reintenta una nueva aproximacón al instrumento. Despues de tocar frases enteras de Tatum, Monk añadía: "...pero a mí no me interesa tocar así. No es suficientemente personal. Es pura imitación".
En el 25 aniversario de la muerte del pianista Thelonious Monk.
Por su universo personal y su infatigable búsqueda, el pianista se erige, en el paisaje del jazz, como un megalito que abre nuevos interrogantes a la evolución sonora. Hombre y música, en este caso emblemático, están indisociablemente unidos y, para penetrar en su particular mundo, se requiere gran sensibilidad artística pero, sobre todo, rigor en el análisis. Laurent de Wilde, músico y escritor, se adentra con vividez en la psicopatía protegida de Monk y en su intrigante investigación musical. La disección de sus temas y peculiares solos renovará el placer de escuchar a uno de los grandes mitos del jazz desde la comprensión de sus impulsos creativos así como de sus pulsiones vitales.
